sábado, 1 de febrero de 2014

"A DAFNE YA LOS BRAZOS LE CRECÍAN", DE GARCILASO DE LA VEGA

    ¿Conoces ya el mito clásico de Apolo y Dafne? A él Cupido lo hirió con el dardo que le enamoró de ella; a ella, con el que le hacía huir de él. Mientras él la perseguía, ella pidió ayuda a su padre, el río Peneo, y se empezó a convertir en un árbol, el laurel. Sus hojas desde entonces adornan la cabeza de Apolo.
Garcilaso recreó así esta historia en su soneto XIII:
  A Dafne ya los brazos le crecían
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían;

  de áspera corteza se cubrían                  5
los tiernos miembros que aun bullendo estaban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.

  Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía               10
este árbol, que con lágrimas regaba.

  ¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
Haz click en la siguiente imagen para escuchar el soneto recitado con el fondo de una recopilación de obras de arte que recrean el mito clásico: